Esas callecitas













Entre fotos de viajes, hoy rescaté las callecitas de Estocolmo.
Volví a ellas y me dejé llevar por todas las impresiones vividas.
Caminé por ellas, guíada por Linea e Indio en su panza junto a Luis y con toda la atención que requieren sus historias.
Las callecitas de la ciudad antigua o Gamla Stan tienen el atractivo o encantamiento medieval.
Hechizaron mi andar hasta perderme por sus laberintos y escalinatas.
Los ondeantes recorridos tienen un singular eco de pasos por su empedrado.
Durante el transcurrir del día se van llenando de vida y voces de turistas que comienzan a ocupar los bares bajo el sol.
Allí existe la calle más angosta e increíble de menos de un metro de ancho.
Y unos callejones con tiendas y restaurantes muy tentadores y étnicos.
Algunas tiendas tienen un subsuelo profundo como cuevas de Alí Babá.
Vale perderse todo el día revolviendo chucherías hasta encontrar el tesoro perdido.
Calles con tiendas exquisitas como diferentes en variedad de estilo y diseño.
Lo mejor son aquellas de arcadas y escaleras con vista a las aguas azules que rodean la ciudad.
Un placer haber estado allí.
Un deseo y un sueño.
Volver a escuchar mis pasos por esas callecitas.
Y con Indio de su mano.

Comentarios

  1. Qué lástima que tengas a tu hijo y a tu nietito tan lejos, pero por lo menos tenés una excusa bárbara para viajar a lugares tan lindos!

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  2. gracias por llevarnos en tu compañía deambulando por esas calles llenas de encanto y magia.
    Son unas preciosas fotos.

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  3. Gracias Marcela...las idas y venidas de la vida!!! Yo lo extraño mucho,pero está cerquita a diario con el skype!
    Y gracias Tracy por tu visita y viajar conmigo!!Nos vemos y besos!

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