Mallorca...

Mallorca, Noviembre 2010.

Días de Otoño aquí y esperando a los viajeros desde allí...
Y me acordé del sol de Palma de Mallorca.
Algo de Mallorca.
Algunos recuerdos de esta isla maravillosa.
Su tierra, sus verdes palmeras y su mar espléndido!

Mallorca tiene su historia enriquecida por su mix de culturas.
Unas vistas fantásticas hacia el mar, de pueblos encantadores que siempre vale recorrerlos otra vez.
Su gente, sus sabrosas ensaimadas, sus mercados.
Su imponente Catedral, su puerto, sus barcos, su callecitas, sus tiendas, sus días y noches...

 

 Y bajo este sol, crece mi nieto y pronto allí nacerá otro.

En algún sentido, me siento amarrada como el amarre de un barco.
Las idas y vueltas del corazón.
Hay algo en ello que me fascina.
Griselda Gambaro, en su bello y conmovedor relato "El mar que nos trajo", cuenta de la seducción del pescador por su mar. Y sus historias de tierras  y de mar, de aquí y de allá... Las vidas de los inmigrantes.  Y siempre el mar...

Tiene sus pobladores amantes de su tierra y la alegría de quien vive junto a los dones de esta naturaleza.
Y combinan su encanto nativo con el de tantos extranjeros que visitan y viven su isla.
Es suelo apacible y afable.
Sorprende sus rincones, sus mañanas de sol, sus flores, sus perfumes de azahares, sus naranjas, sus riquezas del mar.
Adoro Mallorca.
Volver siempre es un placer.
Mallorca es algo más que bonito!