Nadie olvida nada

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"Nadie olvida nada".
Es un título para unas obras de Guillermo Kuitca.
Sus encantadores y sutiles títulos.
Un gran artista contemporáneo argentino y reconocido en todo el mundo.
Siendo muy joven despertó toda la inquietud y atención quedando consagrado.
Mi corazón late frente a sus obras. Adoro sus rojos profundos y sombríos.
Ante sus pinturas me subyugan a tal punto que mi tiempo y mi alma quedan en suspenso..
Siento su arte como afín a mis deseos de expresión.
Veo y siento sus trabajos como dotados de un cierto orden, una secuencia perfectamente hilada a través de obras de gran sensibilidad en su particular mirada sobre la vida...




"La pintura, dice Kuitca, es una forma de entender el mundo".
Kuitca dice que sus objetos expresan el lugar donde se libran todas las batallas: el lugar del nacimiento, de la muerte, del amor y de los sueños.
Sus colchones y camas, y la planta o escenario de un teatro, son obsesiones para la exploración.
Kuitca, los toma como símbolos del lugar en que se nace, se goza y se muere.
Su obra trata del espacio, lo público y lo privado.
Lo personal y lo anónimo, lo exclusivo y lo compartido.






Y luego de tantos años de no exponer en su País, previa escala en Madrid, fue presentada más de 200 obras en el maravilloso Museo Contemporáneo Malba de Buenos Aires, en el año 2003.




Esta muestra e instalación de sus camas, colchones, plantas y mapas, fue trasladada de Madrid a la Argentina.
Y tuve también la fortuna de coincidir y estar allí en esa muestra que la disfruté en el Palacio Velázquez en el Parque del Retiro, en el 2002 en un entorno clásico como bello.




Su trabajo reciente de 2009,tiene las características de ser una gigantesca obra para los melómanos.
El Teatro Colón de Buenos Aires se vistió recientemente luego de una década de arreglos, reapareciendo en este Bicentenario de gala con su flamante telón diseñado por Kuitca conjuntamente con la escenógrafa Julieta Ascar.




Es mi artista elegido y de mi lista de diez.
Toda mi admiración!!!